Pequeñas casualidades

Ayer iba caminando por el párking de la estación de Renfe y, como una de mis obsesiones es fijarme en los diferentes coches para ver cuál me gusta más y cuál me «voy a comprar de aquí a poco», observé algo curioso: había dos coches que eran el mismo modelo. Perdón, ¿dije curioso verdad?

Hasta aquí de curioso no tiene nada, lo curioso fue cuando me fijé en que estos dos coches se llevaban sólo 15 números de diferencia en la matriculación… Quizá este caso no es la primera vez que aparece en frente de mí con diferentes modelos en la calle, pero como es la primera vez que me fijo, me sorprendió.

Y como hecho curioso lo comparto:

Final de 24 horas (Final de 24)


Hoy he tenido la oportunidad de ver el último capítulo de la serie 24 horas.

Después de 4 o 5 meses (no recuerdo cuándo empecé a verla), 8 temporadas completas y de pasar muchos momentos con Jack Bauer, he llegado al capítulo final.

Antes de comentar algo que pueda resultar «spoiler» (contenido revelatorio de la trama) puedo deciros lo siguiente: 24 horas es una gran serie, y os aconsejo a todos que la veáis.

Hacía tiempo que había oído hablar de la serie 24, pero nunca me había atrevido a verla por un motivo muy tonto: el simple título de 24 no me atraía (no sabía ni de qué iba la trama ni tampoco lo quería saber, a veces cuando algo no me quiere entrar por la vista, no me entra).

Pero con el paso de los años (tened en cuenta que esta serie empezó el 6 de Noviembre de 2001) la serie fue cobrándose un nombre mucho más grande y algunos compañeros me empezaron a hablar muy bien de ella. Pero eso, todavía no dio motivo a que descubriera de qué iba la serie ni tan solo contribuyó a que viera el episodio piloto (el primer episodio de la serie), así que el tiempo siguió pasando hasta que las series que he ido viendo hasta ahora han ido acabando o han quedado pausadas hasta nueva temporada.

Así pues, un día decido ver el primer episodio, y des del primer momento me llevo una grata sorpresa: la impresión inicial es muy buena, y por dos sencillos motivos: el primero de todos es que los hechos de la historia ocurren en tiempo real y el segundo es que la escenografía y los recursos utilizados están muy bien buscados, dando un aspecto más realista a la serie, es decir, como si fuera una película.

A partir de este momento, todos y cada uno de los elementos que aparecen en la serie me van gustando más y lógicamente, en poco tiempo acabado «enganchado» a la droga de Jack Bauer (el protagonista de 24, un actor muy bien escogido para el papel a interpretar).

Cada temporada de 24 es un día completo, y en ese día pasan toda una serie de historias que hacen que no quieras desengancharte de la pantalla de televisión. Por tanto, las 8 temporadas representan 8 días diferentes, en los cuales las historias se basan sobre una misma plataforma (la defensa contra los enemigos de los Estados Unidos).

Lo único «malo» de la serie es que está realizada de una manera muy patriótica, es decir, los americanos se reflejan como el centro del mundo. En un principio es un poco molesto, pero al final, muchos comentarios, de tan patrióticos que intentan ser, hacen hasta gracia y uno se lo toma con humor.

Después de hacer este pequeño resumen y explicaros un poco mi experiencia respecto a esta serie os voy a hablar mínimamente del último episodio de la serie, ya que me gusta compartir un poco mis opiniones respecto lo que veo.

Así pues, aviso: Lo que a continuación se muestra es un spoiler así que abstraeros de seguir leyendo toda la parte que está en letra cursiva:

La verdad es que la mayoría de temporadas vienen a significar siempre lo mismo pero cada una de ellas tiene diferentes elementos que te hacen estar al límite y te integran en la historia lo quieras o no lo quieras. En esta última temporada, pasa exactamente lo mismo : ¿Cuál es el peligro? ¿Quiénes son los implicados? ¿Cómo se va a arreglar? En un principio, estos tres puntos quedan muy bien resueltos en los 24 episodios, pero esta última temporada me ha dado la impresión que la resolución del peligro ha tardado hasta el último minuto y eso ha hecho tenerme más intrigado de lo normal: primero de todo por la temporada en sí y segundo porque se trataba del último capítulo.

En realidad creo que el final lo han hecho bien, no han habido momentos de despedida, ni reencuentros, ni grandes lloros, ni entierros ni vacaciones para toda la vida (son ejemplos, no es que quisiera esos finales sino ejemplos típicos de finales de serie)… En apenas 6 minutos, Jack Bauer y la serie ha sido despedida. Quizá he querido esperarme algo más intenso pero considero que lo que han hecho ha sido lo correcto, pues han seguido des del momento 0 hasta el final su objetivo y no se han desviado de él en ningún momento. 

Así pues, me alegro de haber visto una gran serie como esta. Hasta siempre Jack Bauer, espero verte pronto Kiefer Sutherland, ¡a ti y a todo tu equipo!

Volver a vivir.

Después de una etapa extraña, volviste renovado, volviste con energías y más depurado.

Es una lástima que los tiempos anteriores no se pudieran alargar pero me alegro que de nuevo sigas por aquí. ¿Me acompañarás mucho más tiempo que el anterior? Espero que sí, no me ha gustado tener estos problemas que me han ocupado casi todo el domingo.

El nombre del viento

«Viajé, amé, perdí, confié y me traicionaron.»

En una posada en tierra de nadie, un hombre se dispone a relatar, por primera vez, la auténtica historia de su vida. Una historia que únicamente él conoce y que ha quedado diluida tras los rumores, las conjeturas y los cuentos de taberna que le han convertido en un personaje legendario a quien todos daban ya por muerto: Kvothe… músico, mendigo, ladrón, estudiante, mago, héroe y asesino.

Ahora va a revelar la verdad sobre sí mismo. Y para ello debe empezar por el principio: su infancia en una troupe de artistas itinerantes, los años malviviendo como un ladronzuelo en las calles de una gran ciudad y su llegada a la universidad donde esperaba encontrar todas las respuestas que había estado buscando.

«Una estupenda y fuera de lo común novela de aventuras fantásticas. Una celebración del gusto de contar historias.» – Justo Navarro, El País.

Autor: Patrick Rothfuss

Editorial: Debols!llo, páginas: 872. 

La verdad es que no me esperaba que este libro me entrara tan bien. En un principio la historia empieza con muchas incógnitas, y e ahí el secreto, pues a medida que vas leyendo vas descubriendo más y más detalles sobre una trama bien explicada y escenificada, y por tanto, más deseos y más expectativas se crean en tu interior para descubrir más allá de lo que actualmente sabes y has leído. 

Lo cierto es que es un libro con una escritura muy amena, con lo cual el consumo de páginas por minuto es más elevado que otros libros más tergiversados.

Realmente me ha gustado y he disfrutado gran parte de su lectura (no puedo decir que todas las partes fueran igual buenas, pero sí en general).

Lo malo es que esta historia está contada a través de tres libros, una trilogía.

Esto no es algo en sí mismo malo para el escritor, pero sí lo es para mí: actualmente la segunda parte «acaba de salir del horno» y la tercera y última se espera tenerla en nuestras librerías sobre el año 2014 o 2015, y el problema básico se resume en que soy muy impaciente, y lógicamente, no me gusta esperar.

A la que pueda empezaré a leer la segunda parte, que dobla las páginas que tiene la primera, y analizaré qué tal es, si me gusta más o si me gusta menos… Lo malo de esto es que suelen decir que las segundas y terceras partes nunca fueron buenas… Ya veremos.

Finalizando: Si os apetece pasar un buen rato, os recomiendo un libro como este, va más allá de los típicos convencionales.

Final de «Fringe», Final de «El Mentalista», Final de «Cómo conocí a vuestra madre» y final de «Sons of Anarchy»

Después de mucho tiempo aprendiendo en el mundo de las series, y de «perder» horas y horas delante de un mundo llamado televisión o pantalla de ordenador, he llegado a la conclusión (tardía, pero nunca es tarde para darse cuenta de las obviedades) que hay unas series que para mí han acabado. Las series que han llegado a su final, las vuelvo a escribir, son las siguientes:

  • Fringe.
  • The Mentalist.
  • Cómo conocí a vuestra madre.
  • Sons of Anarchy. 

 

Antes, «aguantaba» las series por un motivo muy sencillo: conocer la resolución de su historia, conocer los máximos detalles antes de que acabara. Ese motivo,  o esa justificación es útil para cualquier tipo de público, pero, ¿qué ha pasado?

Con el paso del tiempo, me he vuelto más experto o si más no, más crítico. El valor principal de una serie ya no consiste en relatarme su historia principal y obtener de ella los máximos detalles sino que va más allá, consiste en mantenerme expectante en la mayoría de sus capítulos (y digo mayoría, no todos).

De las siguientes series listadas anteriormente he «aguantado» hasta:

  • Fringe: 4rta Temporada.
  • The Mentalist: 4rta Temporada.
  • Cómo conocí a vuestra madre: 7ta Temporada.
  • Sons of Anarchy: 4rta Temporada.

 

Se dice rápido y se hace duro abandonar estas series en un nivel tan avanzado pero, mi criterio ha cambiado y no ofreceré parte de mis recursos (tiempo) en algo que no me aporta valor alguno.

Esta entrada pues, está creada con el fin de mostrar mi gran disgusto y desilusión por series que podrían haber acabado hace tiempo y que actualmente siguen por el mero resultado capitalista. Ahora, no confundamos una cosa: la mayoría de series destacan por ese resultado, somos humanos, y todos buscamos la máxima rentabilidad en nuestros proyectos, pero estas series que comento, no han logrado mantener a su público con capítulos interesantes y adictivos, sino que la mayoría de sus capítulos se han convertido en banalidades y hechos y anécdotas aburridas.

Ante todo, respeto a todos aquellos que sigan viendo estas series y respeto su opinión si creen que sus capítulos son buenos y que les aportan lo suficiente para querer ver más de ellos, pero aquí, en este lugar y en este mismo momento, quiero dejar plasmado lo que siento, y no es más que decepción y tristeza.

 

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